“Pic-Nic”, “El triciclo” y “El Laberinto”

 

Reseña sobre “Pic-Nic”, “El triciclo” y “El Laberinto”, de Fernando Arrabal



Estamos ante tres obras de teatro absurdo de Fernando Arrabal. Escritas en la mitad del siglo XX. Este libro de la editorial Cátedra que cayó en mis manos, es una joya. Obras cortas que te lees enseguida, con pocos personajes que entran y salen de la escena.

Leyendo “Pic-Nic”, te planteas quién fue antes, Gila o “Pic-Nic”. Mientras lo leía, me acordaba del gran humorista Miguel Gila, que con su humor sobre la guerra, hacía monólogos cargados de situaciones absurdas que nos hacían reír. Esto fue lo que sentí al leer este libro. Ahora bien, aunque no deja de ser absurda la situación, unos padres que van a visitar a su hijo en medio del campo de batalla, y hacen un picnic con él, la obra no deja de tener un trasfondo importante. Deja ver lo absurdo que es la guerra en sí, y que no hay ni buenos ni malos. Tanto un bando como el otro, está lleno de historias similares de jóvenes que se ven arrastrados a una guerra sin sentido alguno. 
En este enlace pueden ver a Miguel Gila. Pincha Aquí

“El triciclo” desnuda al ser humano en toda su miseria. Unos vagabundos en un parque que se ven metidos en un lío que no entienden. La falta de coherencia y comunicación entre los oficiales y los vagabundos. Claramente Arrabal hace una crítica social y marca la diferencia de clases. El triciclo es el objeto de poder entre lo vagabundos. 


“El laberinto” es una escena que genera ansiedad en el lector, la misma que sufre el protagonista. Similar a la obra de Franz Kafka “El proceso”, algo que la burocracia crea, un laberinto, en este caso absurdo, donde unas mantas tendidas son las barreras. Personajes extraños, con un discurso surrealista. 


Este género literario, con diálogos rápidos, pocos personajes, permite que la lectura sea muy ágil. Totalmente recomendable.



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