“MEMORIAS DEL HERRERO DE NOD”, DE PEDRO FLORES

Un autor es capaz de cambiar la historia en pocas líneas. Es capaz de cambiar el destino. Será verdad que Caín no mató a su hermano. Que fue tramado, como una burda estrategia de cualquier novela negra. Pedro Flores es capaz de crear lo que quiera con su imaginación y con el buen uso de las palabras. Ha conseguido que mis ojos reconozcan al hombre bueno, a ese ser expulsado, exiliado, obligado a vagar por esos caminos cubiertos de polvo. Ese Herrero de Nod es tierno, inteligente, capaz de aprender de su hijo Enoc. El autor en la página 27 nos regala este bello poema: IX En un rincón de la fragua mi hijo forja espadas mágicas sobre una brasa invisible. Me imita. Miro cómo golpea un trozo de latón sin poner en ello un ápice de ira. Trato de imitarle. Es uno de esos poemas que te doblan el estómago por la belleza del mensaje. El autor completa un libro en torno al oficio de un herrero exiliado, con remi...